Bien quieras aprender a tocar el didjeridú o mejorar tu técnica, ¡tenemos buenas noticias para tí!
¡VAS A CONSEGUIRLO!
Aunque tendrás que practicar un poco todos los días para ir desarrollando la técnica poco a poco, que es la mejor forma de aprenderla.
La respiración circular te permite expulsar aire a través de los labios ininterrumpidamente. Esto se logra a través de una correcta coordinación muscular incluso en el momento en que inspiras por la nariz.
A continuación te lo explicamos y te detallamos algunos ejercicios para iniciarte. ¡Adelante!
¿Qué es la Respiración Circular?
En realidad, esta técnica no solo es conocida para el didgeridoo. La respiración circular es una técnica utilizada para evitar interrumpir el sonido para respirar al tocar la mayoría de instrumentos de viento.
Consiste en almacenar aire en la boca y soplarlo mientras se toma de nuevo aire por la nariz, para luego continuar exhalando aire desde los pulmones.
Realizar la respiración circular
Suena complicado, ¿verdad? No lo es tanto. Muchos músicos tienen que aprenderlo, es necesario también para muchas flautas y oboes de Oriente, los antiguos aerófonos, el hom pak maya, la sorna, el arghul de Egipto, la alboka vasca y el launeddas de Cerdeña. Muchos músicos de jazz y música clásica conocen y dominan también esta técnica para tocar instrumentos como la trompeta, la flauta travesera y el saxofón.
Por lo que verdaderamente es una técnica muy conocida.
¿Cuánto tiempo puedo tardar en aprender a hacer la Respiración Circular?
No te preocupes si no lo aprendes en un rato, ni en un día ni en una semana. La verdad es que no hay una pauta para decir cuánto se tarda en aprender la respiración circular, hay quien lo consigue a la primera y hay quien necesita meses. Normalmente se tardan unas semanas en hacerlo correctamente.
Te recomendamos que sigas los ejercicios que te proponemos más adelante, y ¡seguro que pronto lo consigues!
¿Cómo aprender la Respiración Circular?
Primero tendrás que aprender a realizar la respiración diafragmática, utilizada en otras disciplinas como yoga, meditación o en las técnicas de relajación. Te la vamos a explicar porque es importante que la entiendas, aunque es más fácil en la práctica que en la teoría y lo mejor es que sigas los siguientes ejercicios.
- En la respiración diafragmática, el aire que inspiras se almacena fundamentalmente en la parte baja de los pulmones, y así el diafragma tiende a moverse hacia la zona abdominal, haciendo que el vientre se desplace y aumente un poco su tamaño.
- Tu objetivo es llegar a soplar ininterrumpidamente para conseguir producir sonido sin parar con el didgeridoo. Así que has de soplar incluso en el momento en que estás inspirando, sin parar de expulsar aire por la boca.
Al tocar este instrumento, además has de hacer vibraciones con los labios. Parece un gran ejercicio de coordinación, ¿verdad? Bueno, también te lo parecería cuando aprendiste a ir en bicicleta o a andar. Y ahora lo haces sin esfuerzo.
Así que la clave está en el ejercicio, en la práctica, hasta que lo consigas. Y te recomendamos y animamos a que disfrutes de este proceso, porque en él no solo aprenderás la respiración circular, sino que irás poco a poco conociendo el didgeridoo y las posibilidades de sonidos que tienes tocándolo.
En primer lugar, has de respirar conscientemente, algo que normalmente no lo hacemos, ya que el cuerpo lo hace de manera automática. Pero sabes bien que podemos, por ejemplo, detener la respiración, así que podemos controlarla.
Inspira siempre por la nariz y expira por la boca, manteniendo la vibración en los labios con la que conseguimos el sonido base. Al comienzo concéntrate solo en la coordinación de las mejillas y la lengua, los encargados de expulsar el aire que llega de los pulmones a la boca. Pero cuando quede el último aire en la boca tienes que concentrarte en el movimiento de tu diafragma que permite que entre el aire.
Ejercicios para aprender
A continuación te contamos algunas técnicas que pueden servirte para practicar y pasos para que, poco a poco, consigas hacer la respiración circular.
EJERCICIO 1
1. Hincha tus mejillas al máximo y mantenlas así, llenas de aire, durante unos instantes. Siente la presión dentro de la boca y también en tus labios. Haz movimientos con ellos, notando el aire. Mientras, respira por la nariz manteniendo el aire en la boca. ¿Ves como no es tan difícil? Mueve también tu cuerpo, los brazos, el cuello… siempre mientras respiras con la boca llena de aire.
2. Expira el aire y repítelo un par de veces
3. Vuelve a hacer lo mismo, pero párate en el momento que tienes la boca llena de aire y estás inspirando por la nariz. Justo cuando empieces a hinchar los pulmones, deja escapar todo el aire que tenías guardado en la boca. Ya lo tienes: ese momento en que está entrando aire a los pulmones y saliendo por la boca es la respiración circular. Sí, es muy corto, tanto que no lo notas y crees que has respirado normalmente.
4. Repite el ejercicio anterior pero esta vez intenta hacer más presión en tus labios para retener un poco más el aire dentro. De nuevo en el instante de tener la boca llena de aire y dejar que el mismo entre en los pulmones, intenta hacer salir un poco de aire de tu boca empujando con las mejillas. También puedes intentarlo desplazando la lengua hacia delante para ayudar a empujar hacia fuera el aire. Tienes que fijarte en que el resto de tu cuerpo esté relajado, así te saldrá mejor, y has de intentar que esta respiración se convierta en algo normal y por lo tanto fácil para ti. Primero intenta que el aire de tu boca se expulse más lentamente mientras el aire entra a tus pulmones por la nariz, y después intenta enlazar inspiración y espiración manteniendo llenas las mejillas.
Siente el movimiento de la glotis en el proceso de entrada y salida de aire de los pulmones al llenarse y al empujar el aire desde los pulmones hacia fuera.
EJERCICIO 2 – vaso de agua y pajita
- Necesitas un vaso de agua y una pajita.
- Expira el aire por la pajita e intenta ir haciendo pequeñas inspiraciones por la nariz a la vez que sigues expirando.
- El objetivo es que no pares de hacer burbujas con la pajita en el agua.
- Este ejercicio es relativamente fácil con un poco de práctica, pero no es el que más nos gusta, porque no es lo mismo soplar por una pajita que por un didgeridoo.
EJERCICIO 3 – inflar un globo
- Como el ejercicio anterior pero con la fuerza de inflar un globo.
- Con este ejercicio irás fortaleciendo la base de la lengua, que es importante para soltar el aire con fuerza cuando inspiramos el aire por la nariz.
EJERCICIO 4 – ¡por fin! con tu didgeridoo : )
- Practica con tu didgeridoo y con el sonido base (el Drone).
- Toca un drone y sin apartar el didgeridoo, deja de tocar e inspira un poco de aire por la nariz. Haz una pausa, respira tranquilo. Debes hacer la fuerza para inspirar con el pecho y el cuello, no con la nariz. Fíjate en eso y esfuérzate en que así sea.
- Vuelve a tocar un Drone de nuevo y repite el proceso: detente, y vuelve a coger aire. Y así tantas veces necesites hasta que lo hagas con comodidad. Ésta es una fase fácil pero la más importante.
- Avanza acortando los tiempos necesarios para respirar poco a poco y equilibrando el nivel de aire adecuado en tus pulmones y en tu boca para el momento de la inspiración.
¡Trabaja equilibrando estas fases y pronto lo irás dominando!
Consejos finales para aprender la respiración circular
- Para iniciarte, céntrate en el DRONE, el sonido base del didgeridoo que es perfecto para practicar y así familiarizarte con el movimiento de los músculos de las mejillas, labios y lengua, así como con toda la anatomía implicada en tu respiración: fosas nasales, el diafragma, faringe, etc.
- Cuando hagas los ejercicios que te proponemos, intenta que la cantidad de aire que hay en tus pulmones esté entre un 70 % y 30 % de su capacidad. No los hinches del todo ni vacíes hasta quedarte sin aire. Como en una respiración normal, la entrada y salida del aire ha de ser constante y siempre ha de quedar un poco en los pulmones.
- No pienses en exceso sobre la técnica. Sigue los pasos del ejercicio 4 y déjate llevar.
- Disfruta el proceso. Poco a poco te irás familiarizando con tu didgi y con su sonido mágico.
Esto es el inicio de un viaje maravilloso con tu didgeridoo. Una vez que realices la respiración con comodidad, es la hora de adentrarte en los tonos y sonidos de tu instrumento.
